Que teman la voz del pueblo

Ya han pasado medio año después de gran desastre de 3.11. ¿Qué han pasado durante ese tiempo? Paralización del Gobierno, acusación y juez forzado del inocente congresista Ichiro Ozawa quien se asume el más prometedor en ese tiempo agitado, estancamiento de la economía nacional (¿aún existe en Japón el “régimen nacional” auténtico?), fenómeno agresivo militar por los países vecinos, etc.
Por otro lado, la restauración indispensable en situ de desastre todavía no avanza casi nada, es que los burócratas centrales y locales no les han distribuido montón de donación a los víctimas. Lo más peor es que no se puede encontrar la salida fundamental desde el accidente mortal de Planta Nuclear no.1 de Fukushima.
Como está así la actualidad, muchos descontentos están latentes entre los pueblos. A ustedes les presento un editorial que comenta bien estas situaciones del Japón de hoy día. El cual se puso en una prensa de “Crónica de Tokyo” (Tokyo Shinbun), 12 de octubre de 2011.
Crónica de Tokyo es una de las prensas locales que tienen mucha influencia, la oficina principal de cual se localiza en la Ciudad de Tokyo. En la era de Internet, cuando unas prensas están perdiendo su influencia establecida o quitando su publicación, esta prensa local está aumentando los suscriptores, mayormente por su punto de vista independiente de cualquier poder establecido, y por crítica aguda a cualquier injusticia.

                                                                            • -

Crónica de Tokyo (Tokyo Shinbun) , 12 de octubre de 2011
Editorial: Que teman la voz del pueblo

Acerca de “Sí o No” hacia las plantas nucleares, recién se extienden las acciones variadas tales como manifestaciones y asambleas gigantescas, y los reclamos al referéndum a nivel local. ¿Quieren apelar al Congreso así, ¡que los políticos teman la voz del pueblo!?
El 19 de septiembre, en el Parque del Meiji, cerca del Estadio Nacional de Tokyo, tuvo lugar un mitin para reivindicar “El cierre de las Plantas Nucleares” con una participación estimada 50,000 personas. El Sr. Kenzaburo Ohe, escritor y Premio Nóbel, quien estuvo a la cabecera del mitin, dijo así:

“ Tenemos el derecho y la voluntad para resistirnos. Nosotros, necesitamos hacerlo saber a los políticos y a los representantes empresariales, a quienes sumamente les falta la capacidad de percepsión de la realidad.
Con tal motivo, ¿qué vamos a hacer? Mitin y manifestación por el poder ciudadano, o sea, acción democrática. – nos animamos. “

- La “revolución por madres”
A dicho mitin acudieron prácticamente 60,000 personas según informan los organizadores, pese a que la policía municipal lo estimara a las 30,000. Al enterarnos de la realidad del accidente de la Planta Nuclear no.1 de Fukushimala, la voz popular que exige “posnuclear” está extiéndose como un fuego del campo hacia todas las regiones del país.
El límite permisible de exposición a la radioactividad, a que los niños obligan exponerse en escuela, recién se ha bajado hasta 1 msv. al año desde el nivel de 20 msv., al que el Ministerio de Educación y Ciencias lo fijaba al principio. Este cambio se ha obligado por un grupo de las madres quienes le protestaron en voz alta al poder administrativo, diciendo “el límite de 20 msv., sin duda, es demasiado alto para los niños”.
En una Comisión del Congreso, como vemos, un catedrático Tatsuhiko Kodama, el director del Centro Integrado de Isótopo anexo a Universidad de Tokyo, ha denunciado con toda su cólera al Gobierno actual como virtualmente haciendo nada. Es el mismo señor que ha denominado “Revolución por madres” a las acciones de los ciudadanos para proteger la vida y salud de los niños.
Por otro lado, en las ciudades de Tokyo, Osaka, Shizuoka, etc., también se han movido unas acciones que exigen referéndum a nivel local. En lo cual, cada uno puede votar de su responsabilidad propia al tema político importante como éste, aparte de la participación al movimiento contra o por planta nuclear.
En básico desean seleccionar por sí mismos el rumbo definitivo que afecta directamente a su vida. Este tipo de deseo se compartiría, históricamente, con aquel impulso popular en la era de Meiji con que exigieron el levantamiento del Congreso.

-Lo que resulta del régimen democrático indirecto
Lo más profundo de sí sería una desconfianza popular al Congreso. O sea, mucha gente sospecha a los congresistas de que, aunque ellos tengan que ser representantes “en confianza solemne de la nación” (preliminar de la Constitución actual), en la actualidad favorecen a los burócratas y el sistema de burocracia más que a la nación.
Si los congresistas puedan entender bien las ideas populares expresadas en las elecciones, y en tanto que estén preparados a usar su capacidad acumulada para solucionar los conflictos que separan los ciudadanos, la gente no estuviera llevada tanto por impulso a accionar en directo.
Tomamos un ejemplo a la construcción de planta nuclear. Los pueblos sostienen unas preguntas muy simples tales como: ¿Por qué se construyen tantas plantas nucleares en la tierra nuestra donde, todos conocemos, ocurren los terremotos con mucha frecuencia?, en todo caso, ¿las medidas de su seguridad se han examinado a lo máximo posible?
Por cuantas incertidumbres que conciba la gente, el Congreso no viene haciéndoles ningún caso. Y todo camino hacia la construcción se había dirigido por los intereses del alto nivel de burócratas y las compañías eléctricas. Por eso, es lógico que ellos no pueden concebir en serio el concepto de “posnuclear”, aún después del accidente mortal de las plantas nucleares. Es que ellos solo siguen absortos en defensa del sistema corrupto, integrado por políticos, burócratas, y empresarios. Así duda toda la gente.
Podemos encontrar otro ejemplo al debate de aumenta de los impuestos. En Congreso se discute que ya llegará ser indispensable la aumenta drástica de los impuestos incluida del impuesto de consumo, para que podamos cubrir el crecimiento de los gastos de seguridad social que seguramente se resulta de la llegada de nuestra era de “menos niños con más ancianos”. Pero, antes de esta discusión, deberían fortalecerse más la abolición de las secciones inútiles del sistema administrativo y la exterminación de renombramiento de ex burócrata (ama kudari).
Los pueblos desean una solidaridad entre los partidos, el poder y el opositor, para que se confronten con el reto más duro y busquen su salida. Pero, no avanza mucho, es que los políticos temen demasiado tontamente las reacciones desde la sede de burocracia ( Kasumi ga seki).

Las elecciones del Congreso en 2009 realizaron el cambio del Gobierno al mando del Partido Demócrata Japonés-PDJ. Podemos, sin duda, atribuir su motivo popular a la anticipación hacia el cambio sistémico desde el liderazgo de burócrata hacia el de político sincero.
Pero, la búsqueda de su colaboración con los burócratas salió como rumbo último del Gobierno del PDJ, después de dos años de ensayo y error. Queremos darle al Primer Ministro Yoshihiko Noda, un interrogante: ¿éste es verdaderamente lo que deseamos al Gobierno de Partido Demócrata?
También debemos preguntarnos: como vemos, se habla mucho de desconfianza hacia los políticos, pero, ¿al contrario venimos dándoles demasiado credito a los políticos?
Votar en las elecciones se encuentra la única oportunidad de participar en el proceso político para los ciudadanos a quienes pertenece soberanía nacional. Pero, la mayoría de ellos suele callarse al terminar las elecciones, diciendo “posiblemente no va a cambiar nada”. Lo peor es que mucha gente no va a votar, y actualmente está aumentando la abstención en las elecciones. Es lógico que la “democracia malconfiada” en este sentido no sirve nada, y no cambia nada.
Un filósofo francés J.-J. Rousseau dice, en su libro “Contrat Social”,

“...es solamente durante votar a los parlamentarios cuando ellos (los pueblos ingreses) gozan su libertad. Tan pronto como hayan elegido a ellos, los pueblos se convierten a los esclavos, o a los que no existen.”

Con estas palabras él apuntó el defecto del sistema parlamentario de Inglaterra, y insistió en el sistema de la democracia directa.

-Proceso e interacción del régimen democrático indirecto.
Rousseau, como vemos, apuntó correctamente la trampa de la democracia indirecta. En cambio, nosotros que vivimos en el siglo XXI debemos evitar caer en la trampa, sobre todo, después de las elecciones, y del mismo modo, rechazar caer en la esclavitud.
Tenemos responsabilidad de emitir la voz del pueblo sin descanso, para no dejarles la decisión solo a los políticos o a los burócratas. Y, por otro lado, los congresistas a quienes confiamos deben tomar la voz en cuenta lo máximo posible. Con tales acciones presupuestas, podremos adelantar el primer paso para volver a entrenar proceso e interacción del régimen democrático indirecto.

(la traducción es todavía transitoria)

/*